Recuerdos de Madrid

A fines de agosto en 1966 salimos de Cuba a Madrid. Comenzamos una nueva vida mi esposa Teresa, hijo Gonzalo, hijas gemelas Maite y Cristi (jimaguas) y yo.

Obtuve buen empleo en octubre. Unos meses después contratamos una asistente asturiana que había trabajado para la mamá de Teresa en La Habana. Entonces Teresa comenzó a buscar trabajo, y encontró empleo como contadora en una compañía que fabricaba cotinas para ventanillas de trenes y autobuses.

Nuestros hijos fueron a sus escuelas apropiadamente.

Disfrutamos de una Fiesta de San Isidro un 15 de mayo, fecha onomástica de San Isidro, patrono de la ciudad de Madrid. Fuimos en metro a los barrios de La Latina y Tirso de Molina donde habían puestos de chocolate con churros y de sidras.

En una eaquina nos encontramos un espacio cercado con vallas de anuncios. En su interior había un grupo de parejas bailando chotis. Teresa había visto bailar chotis en películas españolas exhibidas en el cine Manzanares, La Habana, propiedad de sus padres. Entramos y bailamos chotis, con Teresa con buena idea de los pasillos y yo siguiéndola a ella. Habían varias parejas vestidas al estilo tradicional de los chulapos y chulapas, denominaciones que se les daba a los madrileños años atrás.

Al salir, nos dimos cuenta de que era un acto para el que debíamos haber pagado por nuestras entradas.

Esta es una fotografía de chulapos y chulapas:

Este es un youtube de un chotí:

Fuimos a una corrida de toros en la plaza de Las Ventas. El supervisor de la fábrica de cortinas donde trabajaba Teresa tenia como pluriempleo funciones como Inspector en Las Ventas.

Tuvimos amistad con él y nos invitó algunos sábados a un bar donde se reunía con amigos para hablar de toreros, desde los legendarios Lagartijo hasta Manolete, venerado por todos ellos. Oímos de de ellos muchas cosas sobre tauromaquia.

Con la llegada y desembarque de las reses en los corrales de la plaza de toros, se realiza un minuciosos reconocimiento de las reses físicamente. Asisten también los apoderado de cada torero. Finalizados los reconocimientos se procede al sorteo de las reses aceptadas, entre los diestros que actúan en la corrida de toros. Las observaciones de los apoderdos les permite comunicárselas a sus diestros. Una de las mas importantes es como tira cada toro, o sea como favorece mover los cuernos hacia la derecha o hacia la izquierda.

Algo mas, en las corridas de toros la res lidiada, macho, tiene entre cuatro años cumplidos hasta un máximo de seis años. La madurez de los toros se observa por el largo de los rabos,

Nos comentaban también sobre los toreros que habíamos visto: Diego «Valor» Puerta, Curro Moreno, Antonio Ordóñez, y Manuel Benítez El Cordobés, entre otros,

Recuerdo que no tenían buenas opinions sobre El Cordobés, que era muy apreciado por los aficionados. Decían que lidiaba toros con rabos cortos, indicación de que eran toros de unos cuatro años, y por consiguiente mas fáciles de lidiar. Ridiculizaban un pase taurino de El Codobés que se había dado en llamar «el salto de la rana».

Entre las corridas a las que asistimos hubo una Feria de San Isidro en Las Ventas. Algo relevante para nosotros era que el Inspector conocía los asientos de palcos vacantes porque eran de personas que los compraban por la temporada pero no habían asistido en fechas donde nosotros habíamos comprado asientos baratos en lo mas alto de las gradas, y el Inspector nos sentaba en algún palco vacante.

En una corrida en Las Ventas en 1967, un torero (no recuerdo su nombre) enfrentó al primer toro de la tarde. No se lo que pasó, pero el torero, con muleta en mano, salió corriendo, con el toro persiguiéndolo, hasta que brincó una barrera y se salvó.

La corrida continuó sin ninguna novedad.

Conversando, el Inspector nos hizo la observación que era una tarde de mucho viento En esas condiciones los toreros pierden el control de la capa; un golpe de viento puede echársela encima al torero y el toro, siguiéndola, puede darle una cornada. Es muy peligroso. Nos dijo, se fijaron que los toreros mojaban las capas, y las arrastraban por la arena? Eso es para darle mas peso a la parte baja de la capa y disminuir el efecto de los golpes de viento.

Cuando salimos nos dirigimos hacia la capilla; caminaba cerca hacia la capilla el torero que salió corriendo en el ruedo.

Teresa comentó: «Qué cara mas exraña tiene ese señor”. El Inspector le dijo: “Señora, esa es la cara del miedo”.

Dos semanas después leímos en un periódico que el torero que mencionamos había tenido una faena estupenda en su mas reciente presentación en Las Ventas.

9 respuestas to “Recuerdos de Madrid”

  1. cubanuestraeu Says:

    Reblogueó esto en Cuba Nuestra: cubanos en el mundo.

  2. Josefa Says:

    Muy bueno Gonzalo.

  3. Lázaro Buría Says:

    Disfruté mucho la lectura de este documental (mientras recorría el texto pensé que podrías ser un excelente realizado de filme «realistas» -¡son los que más me gustas!-). Y como valor agregado, engorde mis magros conocimientos de Tauromaquia. pero lo más interesante que me ocurrió, fue el «montaje paralelo entre tú 1966 y el mí, que estoy seguro que no recuerdas a pesar de haber leído un briefing de como fue en mi blog «crisis y conocimiento». Y esto me hizo imaginar una narración de vidas paralelas asimétricas que podría ser la formulación de un teorema aún no formulado por los matemáticos, aunque es lo que mas abunda, como intersección, en las relaciones de los sapiens entre sí. Gracias.

    • gonzalo09cubano Says:

      Lázaro explicame «vidas paralelas asimétricas» Un abrazo

    • gonzalo09cubano Says:

      Comprendo que las corridas de toros son brutales… para los toros… y de vez en cuando, de los toreros….Manolete, Paquirri, y tantos otros.A pesar de ello, el ambiente festivo de la banda tocando pasodobles, y los olés del público….se nos calaron a Terswa y a mi.

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